Nuevo año y los mismos deseos

Navidad ya está ahí. Y Año Nuevo. Y sigues dándole vueltas a lo mismo. Un nuevo año y los mismos deseos de siempre en las páginas del blog de Aprendiendo GTD.

Esta situación puede seguir así, año tras año. O no. Depende de ti.

Cada año por estas fechas nos ilusionamos, y también nos desilusionamos. Ilusión porque esta vez será diferente y desilusión porque esto mismo lo pensaste las navidades pasadas. Cambiar esto es más fácil de lo que crees si cambias de chip y de hábitos, y si asumes de una vez por todas que a pequeños pasos se recorren caminos largos.

Date una oportunidad. Me gustaría que, en las navidades del año que viene, regreses a esta entrada enlazada en el primer párrafo y mientras la lees de nuevo, te digas: «Esta vez sí…». Si necesitas ayuda para lograrlo, nos vemos aquí.

Sé más eficaz, parte 1 capítulo 5

Nuevo artículo de la serie sobre el libro «Sé más eficaz», en esta ocasión parada en su capítulo 5.

Como he hecho con algún otro capítulo anteriormente, dejaré que una frase de Allen lo resuma.

Mucha gente guarda las cosas en su mente, no captura. No toman decisiones sobre un asunto aún cuando saben que deben hacerlo, no aclaran. No organizan sus recordatorios y material de apoyo en categorías con sentido para ello, no organizan. Tampoco llevan ni revisan un inventario completo de sus compromisos, y como consecuencia de todo ello malgastan sus energías, viven en un estado constante de alerta y stress, y se centran en lo último y más escandaloso aún a sabiendas de que no es probablemente lo que debieran estar haciendo. – David Allen

¿Cómo mejorar esta situación? Respuesta en el análisis del capítulo, y por supuesto en el libro.

Olvida las TMIs

Es un consejo serio. Olvida las TMIs (tareas más importantes).

Hay mejores modos de gestionar tus compromisos y tus recordatorios, te lo garantizo. Las TMIs han funcionado —y funcionado bien— durante un largo período de tiempo y nos han servido todo lo que podían servirnos. En un entorno relativamente estable, sin muchos cambios, son una alternativa viable.

Ocurre que nuestra vida hoy es poco estable y el cambio es lo único que se repite todo el tiempo.

En estas circunstancias, determinar qué es lo más importante que puedes en el futuro —mañana, la semana que viene o el mes que viene— es una osadía. La posibilidad de acertar es mínima. La posibilidad de que algo cambie —y con ello tus prioridades— es máxima.

Te invito a reflexionar sobre ello y a investigar sobre cómo resuelven esta situación otras alternativas.

Nuevo compromiso y nuevo área

Una entrada en Aprendiendo GTD acerca de mis recién estrenados nuevo compromiso y nuevo área.

Se trata de una entrada particularmente personal en un momento de mi vida. Una mirada atrás, una retrospectiva ante un cambio importante en un momento concreto. Son básicamente pensamientos en alto y un poco de historia.

Adquirir el compromiso de escribir con regularidad en un blog —apetezca o no, sea más o menos interesante lo que tenga para ofrecer— merece pensárselo dos veces. En el pasado había tenido un blog, pero era más una bitácora personal y poco me importaba si alguien lo leía.

En este caso es diferente. Supongo que con la edad valoras que alguien lo lea, y valoras el compromiso real que supone que alguien que regularmente te lee esté esperando una nueva entrada.

Gracias por estar ahí. Nos seguimos leyendo.

¿Mides tu productividad?

Hoy lo medimos todo. Vivimos en tiempos del Big Data. En determinados ámbitos (muchos) tiene sentido, pero hay que saber qué y cómo se mide. Por ejemplo, ¿mides tu productividad?

Ahora existen muchas aplicaciones y servicios que te ayudan a medir —y obtener gráficas e históricos— de todo, tu productividad incluida. Lo que ocurre es que «tachar más cosas» y ser una persona productiva —efectiva en realidad, que es el dato que realmente trasciende— es algo muy diferente.

Te lo planteo de otro modo. Hacer muchas cosas y hacer las cosas que debes hacer —las realmente aportan valor— es muy diferente. Más claro, ¿verdad?

Mi consejo es que te olvides de este tipo de mediciones. Tú, que eres una persona inteligente, sabes perfectamente si estás haciendo lo que realmente aporta valor. El valor que aportas es el dato realmente relevante, no cuántas cosas haces para aportarlo.

 

Sé más eficaz, parte 1 capítulo 4

En este artículo entro de lleno en «Sé más eficaz» parte 1, capítulo 4.

A través de este capítulo David Allen toca un tema que es, a mi parecer, el más complejo metodológicamente hablando de lo que llevamos de libro hasta este momento. La relación entre las partes de control y perspectiva en la metodología y cómo cada una de ellas se refleja y condiciona a la otra.

Se trata de un mensaje que contiene más de lo que parece y que, si eres practicante de GTD®, conviene releer.

Mejor un paso hacia la solución adecuada

Tanto en materia de efectividad como en cualquier otra, un paso hacia la solución adecuada es un avance significativamente más importante que el dar muchos en cualquier otra.

Por este motivo, cuando tienes «un asunto» a resolver, es importante dedicar un tiempo a estudiar, pensar y decidir cual es el resultado deseado y cómo llegar a él. En ocasiones esto será algo trivial para ti; sin embargo habrá otras en que camines por terrenos desconocidos y este análisis inicial puede suponer que existan notables diferencias en el resultado que obtengas.

Un ejemplo es precisamente el camino hacia la efectividad. En un mundo conectado y saturado de información como es el actual, cuando decidas emprender tu camino te encontrarás cientos de opciones. Algunas obvias y relativamente simples, principios productivos universales. Otras más complejas, que pueden requerir semanas, meses, o incluso años hasta que consigas comprenderlas, interiorizarlas y aplicarlas a tu día a día.

Si comienzas desde cero, los principios básicos pueden suponerte resultados muy interesantes sin precisar de un gran nivel de esfuerzo por tu parte, pero a partir de ahí precisarás hacer las cosas de un modo notablemente diferente si deseas obtener resultados notablemente diferentes. O dicho de otro modo, no puedes esperar resultados diferentes si haces siempre lo mismo.

Si decides comenzar a dar pasos, elige bien tu dirección. ¿Cuál es el resultado que deseas obtener? ¿Qué puedes hacer ya, ahora, para caminar en esa dirección? De una buena elección depende que obtengas un retorno a la altura de tus esfuerzos. Muchas personas que se encuentran en tu misma situación han comenzado a dar pasos y han elegido GTD®. Si te decides, no estás solo/a. Te esperamos aquí.