Los había. O esa era la idea. En el mundo industrial todo debía seguir unas pautas y los manuales constituían el medio perfecto para garantizar que dispusieses de ellas.
Ya que hace tiempo aún no era posible programar robots para hacer exactamente lo que se les diga y del modo que se les diga, se buscaba mano de obra adiestrada para hacerlo.
Hoy esto ha cambiado en la mayor parte de situaciones.
Aún esperas que existan manuales y procedimientos para llevar un avión de un lugar a otro y no sea el personal de cabina el que haga lo que se antoje, sobre todo cuando vas a subirte a él. O que existan en McDonald’s para garantizarte una buena experiencia estés en Madrid o en Orlando.
Pero cada día son más las situaciones que te obligan a enfrentarte a la incertidumbre con las manos vacías.
Sin embargo, para fortalecer tu confianza ante lo desconocido y maximizar tus probabilidades de éxito aún hay cosas que puedes hacer. Y eso que puedes hacer consiste en mejorar tus conocimientos y habilidades para enfrentarte al cambio.
Aún podrás utilizar algunos manuales en ocasiones, pero cada vez menos. Mucha gente se aferra a ellos y sigue utilizándolos aunque carezca de sentido, pero tú eres mucho más inteligente que eso.