Zeynep Ton dice que «los líderes empresariales pueden elegir cómo dirigir su empresa».
Y dice más:
«Pueden optar por ver a las personas, a los empleados, como un coste que hay que minimizar, invertir muy poco en ellos y, por tanto, funcionar con una elevada rotación y todos los problemas que ello conlleva. O pueden ver a sus empleados como motores de crecimiento y rentabilidad, invertir fuertemente en ellos con buenos salarios, fuertes beneficios y diseñar su trabajo para una alta productividad y contribución y operar con baja rotación.»