Resulta sencillo

Los reclutadores no son el diablo. Tampoco ángeles. Son personas, como tú, que:

  • Han tenido una oportunidad, y decidido aprovecharla.
  • Han sido contratadas para llevar a cabo un trabajo.
  • Tratan de hacerlo bien, como tú harías.
  • Querrían echarte una mano, si pudieran.
  • Necesitan tu ayuda para tomar la decisión que esperas.

Hay excepciones, por supuesto. Como en cualquier lugar al que mires. Y lamentablemente (para quien opta al puesto) existen muchas personas bien preparadas y listas para solicitarlo.

Resulta sencillo culpar a otros cuando algo no sale como esperamos.

Pero, en su lugar, podemos optar por la parte más difícil: hacer algo que sí esté en nuestra mano para avanzar hacia donde deseamos.