Los blogs han perdido fuerza. Tiene todo el sentido, porque los medios para expresar y compartir han explotado. Pero aún queda (quedamos) gente que cree en ellos.
Por ejemplo, David escribió:
Me he sorprendido al leer por ahí que los blogs están «muertos».
Entendamos blog como el medio escrito digital, agnóstico a una plataforma concreta (LinkedIn, Facebook, periódico digital,…) dónde alguien (referente o no) escribe sobre algo ( conocimiento, experiencia, reflexión,…, lo que le da la gana, por eso es su blog).
Para dictar prepotentemente que los blogs están acabados , lo primero al menos sería saber el objetivo de tu blog.
Si el objetivo es tratar de acumular visitas para ser un referente (incluso generando falsas métricas que acrediten que eso es así) te lo compro.
Si el objetivo es tratar de, desde los blogs, crear tendencia (y compra) de servicios o productos que la gente no necesita y no te compra… ok, está bien (igual no te compran porque no interesa y no porque los blogs estén acabados).
Y si el objetivo es generar una falsa sensación de referencia en el sector, donde te has quedado sin ideas, propuesta o aportación de valor, te lo compro.
No sigo…
Pero un blog es mucho más que todo lo anterior.
Lo patrones de consumo de contenido habrán cambiado.
Los medios digitales, evolucionado.
Los intereses de la gente, varían cada vez más. Sin criterio. Sin conexión. Una locura.
El mundo digital se mueve muy rápido.
Pero un blog es mucho más que eso.
Un blog es reflexión. Aprendizaje. Compartir conocimiento. Crear comunidad (aunque sea pequeña y no te de pasta)…
Es escribir para aprender porque hay que escribir y no solo consumir.
Es escribir para compartir dudas, temores, conocimiento… Para crear comunidad aunque sea pequeña y no te genere negocio.
Si crees que escribir un blog ya no te interesa, es qué tus objetivos a la hora de escribirlo han cambiado (escribes para vender) o estabas engañando.
Y si has dejado de escribir en tu blog, está bien. Nadie salvo tú decide cuando escribir. Por eso es tu puto blog. Pero no te justifiques con las tendencias, estudios o el karma.
Asume que si no escribes es porque no te interesa.
Y punto.
Estoy de acuerdo. Y más gente lo está. Alguien respondió:
Lo suscribo 100%. El concepto blog se desvirtuó cuando se empezó a usar como herramienta comercial. Pero el blog de toda la vida, el de compartir sin pensar, molaba mucho, y creo que sigue teniendo mucho tirón, al menos como herramienta de crecimiento personal y hacer comunidad, aunque sea de nicho.
Tal vez también deberías escribir. La vuelta a los orígenes está de moda, y los blogs aún viven.