En qué dirección miras

A un lado está la gente que te aprecia, que busca lo que puedes darles y que admira (al menos por encima de la media) el trabajo que haces.

A otro, la que detesta lo que haces. También la que teme no estar a tu altura, la que vigila pendiente cada movimiento que haces con envidia y la que te critica indiscriminadamente a tus espaldas.

Casi todo el mundo puede encontrar esos dos grupos si pone atención en buscarlos. Pero cuando te concentras mucho algo termina por impregnarte y contagiarte de todo aquello que representa. Lo más inteligente sería mirar en una sola dirección.