Puede parecer una rima fácil, pero realmente es así como funciona.
La gente pasa al lado. Algunas personas miran directamente y otras lo hacen tan tímidamente que apenas se percibe, pero todas siguen su camino.
Hasta que las enfadas. O les recuerdas algo que temen. Incluso si les pones delante algo que llama a su nostalgia. Cuando despiertas una emoción pausan sus pensamientos, se paran y se centran en ti por un momento.
Si consigues aprovecharlo, si esa emoción tiene la suficiente intensidad, entonces te concederán más atención y lo más probable es que hagan algo. El qué dependerá del mensaje que les estás enviando.
A todo el mundo le gustan los helados gratis en un día caluroso, pero correrán en sentido contrario si los reparte un payaso ensangrentado. Nada atrae (o ahuyenta) más que una emoción fuerte.