Trajes a medida

Hablando en materia de efectividad y para organizaciones, no existen. En realidad ya sabes esto. Los trajes a medida son para individuos, no para grupos (salvo que tengan el mismo cuerpo y, se supone, diferentes cabezas).

Se puede adaptar formación a determinadas características comunes a un grupo, «personalizar» el mensaje hasta un cierto punto. Afinar detalles. Es como elegir talla y color. Traje gris de la talla 42. Pero siempre habrá a quien le siente mejor y peor. Y, probablemente, a quien no le siente.

Esto no quiere decir que facilitar un conocimiento común a todos los perfiles carezca de valor.

Lo que quiere decir es que el traje a medida es individualizado, que no existe para grupos. Que precisa de un conocimiento claro y preciso de la realidad del individuo para entregarse. No sirven 10 preguntas en un test. Ese tipo de tests son válidos para entregar una aproximación.

Te consulto, escucho y repito ese ciclo hasta comprender tu realidad. Y es entonces cuando filtro y te aporto la información que necesitas y del modo que la necesitas. Te mido, y solamente después de eso cojo la tijera. Esto es diferente para cada persona siempre, y no cambia porque ambas vivan en el mismo planeta o país, compartan cultura, sexo, organización o puesto.

Cuando el café para todos no es una buena idea la alternativa no es el cortado con leche templada, sino el café para uno. Y los trajes a medida siempre son para uno.