Sigue siendo un binomio poco frecuente. Sin embargo, el trabajo de una competencia como la efectividad en una organización es esencial para su éxito y competitividad en el mercado:

• Mejora la producción de resultados, tanto en cantidad como, fundamentalmente, en calidad.
• Reduce notablemente los costes al faciliar una mejor gestión de los recursos humanos.
• Repercute en una mayor satisfacción del cliente.
• Puede constituir una ventaja competitiva de primer nivel ante un mercado saturado de soluciones.
• Una empresa efectiva es más ágil y capaz de adaptarse a los cambios en el mercado.
• El trabajo de una competencia como la efectividad repercute directamente en la satisfacción, compromiso y calidad de vida de las personas que forman parte de la organización.

Muchas organizaciones están perdiendo demasiado a causa de olvidar facilitar un marco en que muchas conductas den un giro radical.

Es urgente aprender…

… que producir resultados de calidad dentro de un clima organizacional satisfactorio es posible, y determinadas buenas prácticas son básicas para que ocurra, para que se repita, y para que se instaure como la nueva cultura por defecto.

La suma de beneficios individuales para todas aquellas personas que impulsan la organización siempre, siempre, tiene una fuerte repercusión interna y externa. Y se trata de una alternativa real.