Un amigo comenzó a escribir un diario. Y lo dejó. Meses después comenzó de nuevo. Y volvió a dejarlo.
Ese ciclo se repitió en varias ocasiones.
Pero hace unos meses algo ocurrió. Comenzó y ya no se detuvo. Escribe y lee con regularidad.
En general, desear, querer y hacer comparten algunas características. Pero lo más importante se encuentra en lo que las diferencia.