Hace unos días se mantuvo un debate acerca de GTD, en concreto sobre la estrategia y operatividad. La mayor parte de personas siguen teniendo dificultad con afrontar los retos del modo más simple que les resulte posible.
Te dejo un par de intervenciones que podrían resultarte útiles.
Primero:
Mientras alguien no comprenda que la estrategia está en la mente y la operatividad en el papel, va avanzar poco…
Puedes olvidarte de comprar pan o de enviar un email, pero si te olvidas de lo que es importante para ti, o no es tan importante o te hace falta trabajar en ese aspecto.
Más tarde profundicé algo más sobre este aspecto:
Desde el punto de vista de la efectividad personal es importante definir siempre qué, cómo y para qué.
Qué decides hacer y cómo decides hacerlo se relaciona fundamentalmente con la operatividad, para qué decides hacerlo con la estrategia.
El qué y el cómo se relacionan fundamentalmente con el eje de control que propone Allen, y el para qué fundamentalmente con el de la perspectiva.
El qué hacer y cómo hacerlo son susceptibles de tener recordatorios para no alojar toda esa información en tu mente, evitando de ese modo los olvidos, la sensación de descontrol y el estrés.
El para qué hacerlo es información de la que necesitas disponer en todo momento para priorizar con sentido.
La información de todo aquello que se relaciona con el para qué no necesita estar en tus listas, y de hecho no debe estar. Es contraproducente.
Si tienes en tus listas un proyecto para preparar un evento de aniversario de boda sorpresa para tu mujer porque has pasado junto a ella los 10 mejores años de tu vida y estás profundamente enamorado, es posible que necesites un recordatorio para llamar a un par de restaurantes y pedir presupuestos.
Pero si necesitas decirle a tu sistema para qué estas organizando ese evento, y necesitas que tu sistema te lo recuerde porque en caso contrario lo olvidarías, tienes un problema que una aplicación no va a solucionarte.
Una parte importante de la gente que fracasa con GTD lo hace porque complica mucho, muchísimo, su sistema y su vida.
Es un error que cometen incluso presuntos profesionales muy aclamados. Mi consejo es que tratéis de evitarlo y hagáis siempre lo más simple que vuestra realidad os permita.
Las listas son listas. Las comeduras de olla con qué software te permite hacerte paj*s mentales son inefectivas por naturaleza.
Siempre lo más simple que tu realidad te permita. That’s all.