Hasta el último momento

He estado en casa de unos familiares mientras les instalaban el servicio de fibra.

Mientras el técnico trataba de pasar una guía para traer el cableado se encontró con un punto que no conseguía superar. Probó desde ambos lados, y siempre llegaba a ese punto en que la guía no avanzaba más. Probablemente un tubo plegado por el que sería imposible poder pasar el cableado.

Ofreció hacer una instalación externa, pero eso podría requerir permiso (al menos en las zonas comunes del edificio). En otro caso, no podría llevarse a cabo la instalación.

Entonces, antes de darlo todo por perdido, se introdujo la guía por última vez. Se encontró el tope, la sacamos y medimos cuánto había pasado. Cinco metros.

Rastreamos cinco metros a la redonda desde aquel punto, y eso incluía apartar un enorme chaise longue que había en la pared de enfrente.

Y ahí estaba, detrás de ese enorme sofá. Una caja intermedia.

El técnico la abrió y comprobó que ese era el lugar donde la guía no permitía el paso, así que pudo finalizar la instalación y todo quedó perfecto. Quince minutos antes todo parecía perdido.

Cuando se tuerce párate y mira. Mira con sentido y hasta el último momento. Muchas soluciones están ahí esperando que las descubras.