¿Es porque no saben?

Habitualmente pensamos que cuando las personas no mejoran, no salen de esa situación o no entregan lo mejor que podrías esperar de ellas es porque no saben cómo hacerlo.

No lo suficiente para cumplir con esas expectativas.

Ocurre también cuando es en beneficio propio, así que algo que permite entrever que no se trata únicamente de un problema de intereses.

En muchas ocasiones tiene que ver con que no saben, pero esa solamente es una parte —secundaria— del problema.

El primer reto entonces no se encuentra en compartir conocimiento. Se encuentra en compartir historias y emociones que les incentiven a romper la rutina y ponerse en marcha, y en acompañarles para que sientan que merece la pena.