El verdadero motivo

Para quien trabaja por cuenta propia existe un verdadero motivo por el que sus clientes comienzan a ser —y continúan siendo— sus clientes. Y para quien trabaja por cuenta ajena también existe un verdadero motivo por el que su organización les ha elegido, en lugar de elegir a otros.

Si ofreces un producto… ¿Cuál es ese motivo?

¿Es más grande? ¿Más barato? ¿Mejor? ¿Amarillo? ¿Cuál?

Si ofreces un servicio…

¿Eres más rápido? ¿Más barato? ¿El mejor? ¿Ofreces soporte? ¿Cuál?

Tu cliente quiere algo. Y tu empleador. Existe un factor único que les ha llevado a ti.

La mayoría de profesionales lo ignoran.

Cuando no sabes qué responder, las relaciones comerciales se terminan. Y cuando respondes «todo», no son rentables. Si no tienes esa respuesta deberías comenzar a buscarla hoy.