Estás en una playa. Cuando miras al suelo cuesta creer que esté compuesto de pequeños granos de arena, minúsculos e independientes. Puedes coger un puñado y seguramente tendrás miles entre tus dedos.
Uno aislado apenas puede verse, pero entre todos forman toda esa playa que estás viendo.
Juntos forman algo diferente. No es simplemente más grande, eso sería una roca enorme. Es diferente.
Con las grandes organizaciones ocurre lo mismo. Partes minúsculas e independientes forman algo totalmente diferente. Hay quien quiere verlas como playas de roca, o acantilados. Con unas partes mucho más grandes, pesadas y protagonistas a la vista que otras.
Ese paisaje, más abrupto y peligroso, es bonito para mirar. Pero no invita a tumbarse, relajarse, y quedarse.