Fotos con un plátano

Es lo que pasa si le dices a la gente que eso es lo que el algoritmo premiará. Que publicarán fotos con un plátano.

Lo que ocurre con las RRSS resulta inquietante.

En unas se respira odio, o todos sus usuarios se ven arrastrados por los constantes vaivenes ordenados desde la cúpula. Nada que decir, es lo que firmas para estar allí.

Otras son simples escaparates para fotos y vídeos que reflejan las irrealidades que el público pide. Pueden generar algo de envidia, pero es el precio por estar allí.

Incluso alguna premia que con sus entradas, presuntamente orientadas al ámbito laboral, pongas una foto tuya. Da igual sobre qué se escriba, las fotos son obligatorias para la difusión y recolectar buenas impresiones. La gente quiere destacar haciendo lo que hace toda la gente.

Y mañana todos esos algoritmos pueden cambiar. Pueden comenzar a solicitar que te hagas fotos con un plátano, o en pelotas. O en pelotas con un plátano. Y mucha gente lo hará.

Resulta decepcionante ver como todas las personas hacen las mismas cosas. Y como la mayor parte las hacen porque les dicen que tienen que hacerlas. Es difícil que los demás confíen en su potencial cuando son ellas mismas quienes demuestran no hacerlo.