Tu vida es un reflejo de tus prioridades. ¿Crees que es cierto?
La realidad es que tu vida debería reflejar tus prioridades, pero son demasiadas las ocasiones en que eso no ocurre.
Una vida plena es un reflejo de las prioridades de quien la vive. Y, en los casos en que eso ocurre, denota que alguien ha hecho los deberes haciendo conscientes sus prioridades y sometiendo sus actos a ellas.
Parece simple. Pero simple y fácil es muy diferente. De hecho, alcanzar lo simple casi siempre es difícil.