Hace pocos días leía el siguiente comentario en un sitio en línea:

Modo Irónico On: Cada día estoy más contento de hacer apología de la procrastinación (pero acabar haciendo las cosas aunque sea en el último momento) disfrutando entre tanto de «perder el tiempo» con ocio, mientras mis neuronas se regeneran, y no perder el tiempo en buscar la mejor opción de GTD.

Es posible que reconozcas el mensaje si has leído Originales de Adam Grant. Y ahí llega uno de esos pequeños grandes secretos.

Cuando una persona utiliza con cierto grado de éxito un sistema de efectividad, es posible y muy probable que gran parte de las pequeñas cosas que haga y más disfrute en su vida no se encuentren en su sistema. Podría parecer irónico, incluso contradictorio, pero en absoluto lo es. Y además, eso solamente ocurre porque el sistema existe.