En cualquiera de ellas de las que tomes, da igual.
Que implique a un gran proyecto a meses (o años) vista o que implique algo que aparece, se desarrolla y termina en un instante. Unas tienen más impacto que otras en tu vida, pero todas la construyen.
Ocurre exactamente lo contrario que con la indecisión. La indecisión permite que las cosas ocurran, en lugar de facilitar que lo hagan. También construye una vida, pero esa vida no puede llamarse tuya.
Lo que separa a ambas se llama responsabilidad. Quizá no la quieras, pero es una de esas cosas que siguen existiendo al margen de las apetencias. Nunca se marcha, y nunca deja de mirarte fijamente.