El precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada uno de tus pensamientos. – Winston Churchill
Y ahora llega la pregunta: ¿Qué grado de responsabilidad asumes sobre cada uno de ellos?
Es posible que responder honestamente a esa pregunta te ayude a determinar el motivo de que ciertos aspectos de tu vida vayan bien, mal o regular. Y, sobre todo, te abra las puertas a mejorarlos.