Tu jefe o jefa no tienen la capacidad de hacer que te sientas estresado, abrumado o saturado. Solamente tú la tienes.
Las expectativas son solamente expectativas, y son individuales. No te casas por lo que alguien quiere, dice o hace. Te casas porque tomas una decisión y tu cuerpo sigue a tu mente.
Tú tienes poder sobre tus sensaciones, estados de ánimo y actos. Ejércelo.