El miedo es una ilusión, el peligro es real.
Conseguir ver a través de las ilusiones requiere detenerse y desmenuzarlas, aislar la parte emocional de aquella real en los casos en que existe.
Cuando tengas miedo aléjate, piensa en los motivos por los que tú tienes miedo ante esa situación cuando otra persona no lo tiene. Aísla emoción y realidad.
Es posible que el miedo no desaparezca, pero quizá ahora no te paralice.
Tarda en disiparse, cuando lo hace. Pero es preciso aprender a vivir incluso cuando aparece.