Muchas personas sufren dificultades para entrar su camino. Esto ocurre porque han aprendido a no escuchar sus emociones, sino lo que otras esperan de ellas o las normas políticamente correctas que se supone que deben regir sus vidas.
La sociedad es muy buena censurando emociones. Y la costumbre es muy buena censurando lo nuevo.
Si quieres saber necesitarás preguntarte las cosas correctas, y para ello necesitarás alejar creencias y normas limitantes que se han ocupado de grabar profundamente en tu mente.