Proporciones

Dicen que, de media, en un hogar estadounidense hay unas 300.000 cosas*. Este dato es de 2014, así que hoy probablemente serán más. Y en otros países de los categorizados como desarrollados, teniendo en cuenta la superficie útil media de la vivienda, seguramente no nos alejemos de esas proporciones.

Ocurriendo esto, en absoluto resulta extraño que las personas no sepan lo que tienen, y vuelvan a hacerse con objetos para cubrir necesidades que sin darse cuenta ya tenían cubiertas. O que no sepan dónde buscarlo, y prefieran conseguir algo nuevo antes que enfrentarse al arduo trabajo de buscarlo entre tal cantidad de basura.

Con tus asuntos te ocurre lo mismo. Y con tu archivo digital, que no dejan de ser cosas con diferentes aspectos y en diferentes formatos. Acumular, en cualquiera de sus formas, se ha convertido en uno de los comportamientos más comunes del ser humano. Y demasiado siempre entorpece la operatividad más básica.

Aprender a equilibrar buscando las proporciones adecuadas en cualquier aspecto y a cualquier nivel de nuestra vida se ha convertido en una de las necesidades más elementales para cualquier persona, antes que muchas otras a las que prestamos mucha más atención. Porque la saturación, en cualquier forma, dificulta tu camino hacia muchas otras cosas sin que lo sepas.

* Mary MacVean, «For many people, gathering possessions is just the stuff of life», Los Angeles Times, 21 de marzo de 2014.