¿Sabes qué? Pensaba que esto era lo que quería, pero no. Ahora que me acerco, o ahora que he llegado, me he dado cuenta de que no es así. Así que voy a cambiar de rumbo, voy a girar por completo o voy a desecharlo por completo y comenzar de nuevo. Me he equivocado y voy a enmendarlo.
Existen personas que temen decir esto porque implica error, implica reconocerlo y puede incluso dar la impresión de inseguridad a aquellas que le rodean.
Nunca más lejos de la realidad. Aquellas que no lo dicen están condenadas a vivir la historia que no quieren para siempre. Hacen falta agallas para reconocerlo y para comenzar una vez más. Un aplauso para ti si lo has hecho, si vas a hacerlo ahora o si reúnes las agallas cuando llegue el momento.
La vida es corta y perder un día haciendo aquello que no tiene sentido es un terrible error.