El negocio fácil

Tal vez si hay que tratar residuos nucleares solamente quien esté preparado lo haga. Al menos serían pocos los chalados que se atreverían a intentar hacerlo por el simple hecho de que creen saber cómo se hace, y les pedirán muchas explicaciones antes de permitirles acercarse a 100 metros a ellos.

Pero cuando se trata de otro tipo de actividades, mucha gente se atreve. Esto es algo maravilloso cuando todas las partes implicadas saben que pueden esperar del resto. Sin embargo, no siempre (ni la mayor parte de las veces) es así.

Frente a todos los avales legales y certificaciones que avalan a quien acostumbra a tratar residuos nucleares, para el resto de casos el aval se crea día a día. Hay pocas excepciones, el negocio fácil no suele serlo tanto. Hasta para cargar muebles es necesario saber, para evitar espaldas rotas y muebles deteriorados. Y siempre suele ocurrir cuando alguien espera algo que no puedes entregar.