¿A quién le preguntarías?

Ocurre de nuevo, recurrentemente. A lo largo del tiempo, he escuchado en demasiadas ocasiones afirmaciones de este tipo: «A [X] no merece la pena consultarle, ¡no sabe de esto!»

Quizá que no sepa constituya un excelente motivo para conocer su opinión. Y quizá las personas que saben, sabrían más si se interesasen por la opinión de las que saben menos. Nunca sabes qué hace falta para desenterrar la pieza maestra.