Tus oportunidades son las mismas

Hay personas que atraen. En ocasiones te fijas con cierta envidia en qué o cómo lo dicen, qué escriben o su lenguaje corporal, las oportunidades que se abren antes ellas o los resultados de las decisiones que toman.

Son producto de una historia. Cuándo o dónde han nacido, bajo el amparo de qué familia, qué han aprendido o qué conexiones han establecido. Y lo más probable es que no tengas nada de eso, porque tú tienes TU propia historia.

Sin embargo, si estás leyendo esto el reloj no ha dejado de contar para ti. Cada aptitud se trabaja. Cada historia se escribe, cada aprendizaje se busca, cada conexión nace cuando das un paso y se alimenta cuando te tomas la molestia de alimentarla.

Todas las oportunidades están ahí, esperando que alguien las tome. Y son muchas. Puedes buscar, aprender, implicarte, dar pasos y tomarte molestias. Puedes mejorar tu historia y atraer. Pero solamente si quieres.