¿Cuál es el precio?

En ocasiones pides recomendaciones, y en otras simplemente las sigues. En ambos casos, generalmente proceden de personas cuyo criterio te inspira confianza.

También existen ocasiones en que te encuentras al otro lado. Simplemente recomiendas, sin que nadie lo solicite, o lo haces porque alguien te lo ha pedido. Y, de nuevo, la confianza en tu criterio podrá llevar a determinadas personas a seguir tus recomendaciones.

En todos los casos existe un segundo ingrediente de importancia crítica: la honestidad. Es la responsable de crear, alimentar o destruir totalmente la confianza y credibilidad.

Muchas personas le ponen precio, casi siempre bajo pero de cobro casi instantáneo. Sin embargo, más tarde terminan por pagar uno muy alto. Cobra ahora y paga luego. La impaciencia es enemiga de construir cosas que importan. Tú eliges.