Si intentas vender un servicio y quieres dotarlo de un aura de profesionalidad que nadie podrá superar, solamente necesitas darle un pequeño toque a su nombre. Ponlo en inglés. Y, si te es posible, inserta también algo de terminología entre su descripción rápida.
Hay personas que aún no se han enterado. Una sesión en directo ya no la compra nadie, lo que ahora crea expectación es un webinar. Ni una formación rápida, el nuevo estándar son las pills. Calls, experiences, support… en esa línea. Para que quede perfectamente claro tu expertise, estés en Madrid, Cáceres o Boal. Además, también funciona con productos.
¿No te lo crees? Yo tampoco, pero nos equivocamos. Pronto alguien mucho más inteligente que tú y que yo abrirá el primer Fish Market de tu barrio, donde prepararán tu pescado con trajes de Armani y podrás tomar un cóctel mientras lo hacen. En serio.
Y nadie querrá perder la oportunidad de pagar un 400% más para verlo. Si te das una vuelta por LinkedIn lo comprenderás.