Tantas personas suelen reclamar más tiempo a sus días… para ellas, este fragmento de una newsletter que he recibido.
Estoy tan ocupado.
¿Cuántas veces has escuchado a un amigo o compañero de trabajo decir esto? ¿Quizás en un tono que se aprecia agotado, pero con un indicio detectable de orgullosa auto-martirio? ¿Has llegado a decirlo?
En el mundo acelerado de hoy, medimos nuestra propia importancia, y la importancia de quienes nos rodean, por cuánto podemos encajar en nuestros días. Intentamos superarnos, superarnos y superarnos unos a otros. O aparecer de todos modos.
Se siente como si estuviéramos en medio de una epidemia de actividad. El estrés y el agobio de todo este ajetreo es literalmente contagioso.
Entonces, ¿cuál es el antídoto? ¿Cómo podemos crear más tiempo en nuestras vidas?
En este punto, la mayoría recurrimos a la gestión del tiempo como una bala de plata para nuestros factores estresantes. Si pudiéramos usar nuestro tiempo de manera más eficiente, tendríamos más. Podríamos hacer todo y sentirnos menos estresados.
Solo hay un problema con esa teoría: ya tenemos más tiempo que nunca. Mucho más.
En general, las personas en los países desarrollados están trabajando muchas menos horas que en décadas pasadas. Esto incluso es cierto en los EE.UU., conocidamente inclinados al trabajo; en 1940, la semana laboral estadounidense promedio registró 43,3 horas. En 2016 fueron solo 34,4 horas. Sin embargo, nos sentimos más ocupados que nunca.
Una explicación contraria a la intuición: demasiado tiempo libre. The Atlantic llama a esto la “ironía de la abundancia”:
“… sabiendo que hay 10 grandes programas de televisión que debes ver, nueve libros importantes para leer, ocho habilidades que tu hijo no ha dominado, siete formas en las que te estás ejercitando mal, seis formas en las que no has aprovechado lo suficiente la ciudad, etc., fomenta una especie de paradoja de elección metastatizada, un FOMO permanente. Saber exactamente lo que nos estamos perdiendo nos hace sentir culpables o ansiosos por los límites de nuestro tiempo y nuestra capacidad para usarlo de manera efectiva”.
De esta manera, crear más tiempo es como ganar más dinero: cuanto más tienes, más quieres gastar.
Al margen de que los datos sobre horas trabajadas puedan estar basados en cifras de cotización y, por tanto, no ser reales. ¿Qué opinas del resto?