Rara vez alguien tiene la destreza de aportar lo mejor en ambas situaciones.
El problema se encuentra en que quien se desenvuelve con gran soltura en un entorno, suele hacerlo de forma muy mejorable en el otro. Y viceversa.
Ahora mismo el mundo es inestable, fluctúa rápidamente, y es necesario saber moverse en ese entorno.
Y las personas que saben moverse en ese entorno pueden crear zonas temporalmente seguras y estables para las que alcanzan su máximo rendimiento y desempeño, y son capaces de aportar lo mejor de sí mismas, bajo un cierto grado de estabilidad.
No se trata del equipo de aventureros vs. el equipo de lectores empedernidos. Se trata de combinar, complementar y potenciar.