Demasiadas personas cometen el error de buscar más en lugar de mejor. No cambiarás nada si hablas para diez, treinta o cien mil personas si simplemente te miran, pero ninguna te escucha.
En su lugar, es posible que hablar para diez a quién sí les importe lo que tienes que decir cambie algo.
Diez empujan más que cien mil, cuando en el segundo caso noventa y nueve mil novecientas noventa y cinco personas tienen las manos metidas en el bolsillo.