Si llueve mucho y llevas paraguas, te mojas. Y si te das un baño en la playa. Incluso, si pasando al lado de la piscina te resbalas y te caes dentro, te mojas también.
Si corres rápidamente en la dirección adecuada llegarás antes a tu destino, quizá (casi seguro) sudes, y tu frecuencia cardíaca se elevará. E increíblemente si sudas mucho, también te mojas.
En ocasiones, diferentes situaciones generan un mismo resultado. En otras, una situación genera diferentes resultados.
Profundizar hasta conocer los diferentes efectos simples que te conducen hacia A, o que serie de efectos simples individuales produce B, es lo que permite elegir las variables más adecuadas y combinarlas del modo más efectivo para obtener resultados complejos minimizando las consecuencias inesperadas.
P.S.: Esta mañana, junto a esta publicación, se ha lanzado a la lista de correo una actualización vacía. Cosas del directo, espero que me disculpes.