El problema con los largos plazos es que ponen un énfasis desmedido en el resultado. Y como se trata de un gran resultado, es necesario establecer resultados de paso que garanticen el gran resultado. Es necesario un plan de resultados para llegar al resultado.
Entonces la atención suele divide entre el gran resultado y los resultados intermedios. No se trata de que los resultados carezcan de interés, sino de que un enfoque desmedido en resultados podría restar demasiada importancia al ahora.
Si el resultado está definido, para qué replantearlo. Si el plazo es muy amplio, hay tiempo. Y si hay tiempo, para qué centrarse en ello ahora mismo. Y sin embargo, cuántos resultados podrían beneficiarse de ahoras que los acerquen, ahoras que los cuestionen, y ahoras que busquen mejorarlos.