Uno de los requisitos clave para disfrutar de la productividad sin estrés se basa en no utilizar tu cerebro como gestor de recordatorios. Es tremendamente ineficiente e ineficaz, y fuente de estrés y olvidos.
Una herramienta muy recomendable para liberar tu cerebro de cabos sueltos que se han ido acumulando es el barrido mental. Un momento auto-dedicado para llevar a cabo una batida en tu mente y exteriorizar todo aquello que se te ocurra, sin evaluar su potencial valor. Un par de minutos o tres, sin pretensiones. Es muy liberador.
Y te brinda además la oportunidad de poder evaluarlo en más detalle después, descartar lo que carezca de valor y tomar las riendas al respecto de lo que sí tenga un valor para ti. Una práctica muy sana y recomendable que merece la pena incorporar a tu vida.