Lo que piensas que los demás están pensando —o cuchicheando—, tal vez no sea lo que piensan.
Lo que piensas que ha ocurrido, tal vez no es lo que ha ocurrido realmente.
Lo que piensas que va a decirte mañana tu jefa, tal vez no sea lo que va a decirte. Por muchas señales que hayas visto.
Tal vez en ocasiones no sea posible esperar. Pero casi siempre lo es. Y cuando lo es, mejor transformar lo que piensas en lo que sabes. Mucho mejor.
P.S.: Cautela. Lo que te han dicho no es lo que sabes, es lo que sabes que te han dicho.