Creencias

Crees que es más cómodo viajar en un coche de €90.000 que en uno que cuesta la mitad, cuando no necesariamente tiene que ser así.

O que jugarás mejor en un ordenador de €2.500 que en uno de €1.800. O que disfrutarás más de unas vacaciones porque el paquete se anuncia en un folleto con unas fotos impresionantes, o la oficina en que te lo muestran está montada con el mayor de los lujos.

En ningún caso será necesariamente así. Sin embargo, hay determinados factores que condicionan tu elección. Otros lo saben, y lo utilizan. Juegas en cierta desventaja, aún sabiéndolo. Ahora imagínate qué ocurre en aquellas situaciones en que si ni siquiera eres consciente de ello.