Cliente tipo

Alguien desearía cambiar el perfil tipo de cliente en su pequeño negocio, pero este perfil parece acentuarse más y más cada día que pasa y no sabe muy bien ni cuál es el motivo, ni cómo podría hacerlo.

Se trata de un negocio fundamentalmente digital, por lo que no está condicionado en principio por una ubicación física concreta. Y no existiendo el condicionante físico, el cliente al que atraes tiene que ver, fundamentalmente, con dos factores. Qué ofreces, y cómo presentas eso que ofreces.

En una primera capa de filtrado, por supuesto el tipo de producto o servicio específico que ofreces condicionará tu cliente tipo. Y este cliente tipo será la persona, o negocio, que busque satisfacer una necesidad que tu producto o servicio satisface.

Pero una segunda, realmente importante, se basa en cómo lo presentas. Y cómo lo presentas incluye tanto, que podría decirse que lo incluye todo. Incluso el producto o servicio en sí mismo.

La publicidad que haces es un modo de presentarlo. Y la imagen que transmite tu comercio, también lo es. Y la que transmites tú mismo, si estás al frente cara al cliente, o el que transmite cualquier persona que lo haga. Lo que dices, cómo lo dices, tu presencia, el trato que das al cliente, los comentarios que haces, y en definitiva todo aquello que transmite el negocio por una u otra vía, incluyendo a cualquier persona que lo represente, forma parte del reclamo que estás proyectando al mundo sobre tu negocio.

Ese reclamo es el que define tu cliente tipo, y los cambios que hagas en ese reclamo tendrán una repercusión en esa figura.

Teniendo esto en cuenta, es fácil llegar a la conclusión de que no es tu cliente quien te elige, sino que eres tú quien elige a tu cliente por medio del mensaje que envías. Cambia tu mensaje, y cambiará tu cliente.