- Voy a hacer un intento con GTD®.
- Voy a hacer un intento con una dieta para bajar algo de peso.
- Intentaré ir al gimnasio tres días por semana.
- Voy a intentar ser más amable.
- Voy a intentar levantarme 30′ antes para escribir.
- Aprenderé a utilizar —y utilizaré— GTD®.
- Voy a hacer dieta y bajaré peso.
- Iré al gimnasio tres días por semana.
- A partir de hoy seré más amable.
- Voy a levantarme 30′ antes cada día para escribir.
¿Diferencias? Las palabras crean realidades, y un intento rara vez llega a algo más.
¿El motivo? Lo enuncias cuidadosamente para no asumir responsabilidad. Y un compromiso en que tratas de dejar la responsabilidad a un lado, tiene más de engaño complaciente y derrota anunciada que de compromiso.
No saltaré por si me hago daño es una decisión lícita. Pero si saltas, asegúrate de saltar con todo o no llegarás al otro lado.