Obvio no es una característica absoluta. Es temporal. Nunca nada ha sido, es, y siempre será obvio. Ha comenzado a serlo a partir de un momento determinado, y podría dejar de serlo en algún momento futuro.

Comprender esto transforma una actitud conformista y plana en una fuente inagotable de búsqueda tridimensional, análisis y aprendizaje. No es sencillo detectar cuándo la obviedad aparece o desaparece, si no la cuestionas frecuentemente.