Encontrar a alguien que te siga es más sencillo que encontrar alguien a quien seguir. Hay más candidaturas.
Igual que, en general, es más sencillo añadir que emitir la primera valoración. O proponer mejoras, que crear aquello que deba mejorarse.
Cuando vas a valorar un producto o negocio en Internet, todo resulta más sencillo si accedes y compruebas que ya existen decenas, cientos e incluso miles de valoraciones previas.
Es poco habitual encontrar a quien quiere —y elige— ir primero. Es zona de riesgo, demasiado expuesta.