¿Puedes verlo?

Te dispones a pedir cita al dentista, llamas, y te indican que la agenda está completa hasta dentro de tres semanas. ¡Tres semanas!

No querrías esperar tanto, pero por otro lado, una suave voz comienza a susurrarte al oído: ¡demonios, este dentista tiene que ser muy bueno cuando existe tanta demanda!

Es posible que estés en lo cierto, y es posible que te equivoques. En ocasiones es lo que es, en otras se trata de estrategias para que parezca lo que alguien querría que creas.

El caso del dentista está desnudo y expuesto. Generalmente existe una clínica donde se aprecia si realmente existe esa alta demanda. Pero, ¿y en otros casos?

No toda la información importa lo mismo. Dedicar un momento a pensar y analizar es el primer paso para actuar como si lo tuvieras en cuenta.