Hacerlo mucho

Habitualmente, para hacerlo bien hay que hacerlo mucho.

Por ese motivo, esperar ese momento ideal para arrancar siempre juega en tu contra. Esperar no es hacer. Mientras esperas no practicas, y sin práctica no hay mejora. Jamás podrá hacerse bien si no se hace, y jamás podrá mejorarse si no se repite.