En un momento determinado compras algo porque, en ese preciso momento, lo deseas (mucho) / lo necesitas / es urgente tenerlo. Varios momentos después, el deseo se ha desvanecido, se te ocurren varios escenarios en que podrías haber prescindido de su compra y la situación no parece tan urgente como parecía.
Hace un rato corrías porque era lo que tenía sentido. Ahora lees, porque necesitas un descanso. Y más tarde correrás de nuevo porque se te ha hecho tarde leyendo.
Quizá tan importante como el momento sea desarrollar la habilidad de hacer zoom off y observar los momentos desde una perspectiva más alta. La distancia valida los actos en la cercanía.