Puedes pasar un rato charlando con una persona cercana, hablándole sobre tus preocupaciones y escuchando las suyas. Brindando el marco adecuado para nuevas alternativas emerjan, tanto de tu/su mente como de sus/tus labios.

También puedes pasar un rato charlando con tus colegas de trabajo, pensando, analizando y compartiendo en conjunto vuestra visión sobre el propósito de vuestra empresa. O simplemente tomando unas copas y facilitando relaciones a un nivel diferente al que se palpa cotidianamente en la oficina.

Incluso puedes pasar un rato en solitario leyendo, viendo la Tv, o dejando volar tu mente. Toquetear compulsivamente tu smartphone en busca de la última novedad, o dedicarte a tejer redes de esas que mueven el mundo.

Alternativas. Mutuamente excluyentes ahora mismo, pero no luego. La mejor opción no es ninguna en concreto, sino todas. Solamente tú puedes hacer que ocurra, solamente tú puedes equilibrar, y solamente tú puedes elegir cada momento.