Ya está ahí. Es fantástico que salgas, te diviertas, y le demuestres a esa persona que comparte camino contigo cuánto la quieres. Incluso que intercambiéis regalos y os hagáis grandes promesas para los próximos meses.
Pero ten presente que no es el día para recordar lo que cotidianamente no se recuerda, ni para compensar la carencia acumulada de todo un año. No es solamente promesa de futuro. Es muestra de presente y recuerdo de pasado. Es también un día para conmemorar un año en que el amor te ha acompañado, cada día, en los mejores y peores momentos. Sin eso, se trata de palabras y no hechos.
P.S.: ¿Sabes qué celebrarás exactamente? Puedes aprender algo aquí.