Doce meses. En función a qué te refieras cuando piensas en ese plazo, tu percepción sobre si se trata de mucho o poco tiempo puede variar.
Durante estos últimos doce meses han pasado muchas cosas en mi vida. Algunas mejores y otras menos mejores. Pero todas han pasado a formar parte de las experiencias que conectan entre sí para construir una variante de mí mismo que no existiría sin ellas.
Y entre todas, una ha sido la publicación diaria en este blog. Desde que comenzase aquel 21 de febrero de 2021 publicando esta entrada, cada día he repetido este proceso sin excepción hasta llegar a hoy.
Primero me marqué el objetivo de mantenerme firme durante seis meses. Posteriormente me comprometí a renovar durante seis meses más. Cuando alcanzas el punto que te habías marcado, ves que aún tienes camino por delante. Es un camino apasionante y entonces llega el momento de formularte una pregunta: ¿para qué parar?
Si no tienes respuesta, ya la tienes.