Si te equivocas, te habrás equivocado. Y todo sigue.
Nadie quiere hacerlo y todo el mundo lo hace, con más frecuencia de la que inicialmente imagina. Y todo sigue.
El error que peor se digiere es aquel que se comete por miedo a equivocarse. Y aún así, todo sigue.
Todo sigue no quiere decir que realmente todo sigue. Algunas cosas no lo hacen. Entre ellas, errores cometidos.
Siempre es mejor equivocarse intentándolo.