Hoy quería recordarte esta entrada. Habla sobre un nuevo comienzo.
Todo está en tu mente. Un nuevo año no significa un nuevo comienzo. La cruda realidad es que los propósitos de año nuevo son una excusa perfecta para aplazar compromisos que podrías —y quizá deberías— adquirir hoy. Cualquier día puedes tomar la decisión de cambio, cualquier día puedes comprometerte y cualquier día puedes iniciar un nuevo camino.
Dejarlo para el nuevo año es, generalmente, simplemente dejarlo.
Sin embargo, tengo para ti una buena noticia. Si con la llegada del nuevo año no arrancas eso que llevabas meses prometiéndote que arrancarías… ¿qué te impediría arrancarlo el 23 de enero?